Hace rato que no escribo en el blog. Andaba ocupada en cualquier cosa. Hoy revise las entradas antiguas y me surge una sentimiento de amor tan profundo hacia mi amiga exiliada, hacia Tacafulla... pero esto no sale de la nada. Estaba mirando el facebook de antiguas amigas, vi muchas fotos de celebraciones, de viajes por lejanos lugares, leì opiniones polìticas (les recuerdo que mi país pasa por las elecciones y estamos cometiendo el error histórico monumental de elegir a Santos) supe de nacimientos, de cortes de cabello, de nuevas arrugas, de viejas familias... en fin supe cosas que me hubiese gustado compartir en vivo y en directo, compartí sentimientos con la nada y tal vez por eso este espacio, virtual pero tan intimo, me parece el lugar para compartir mi desazón con espacios de chisme como el facebook. Mientras aquí siento que hablo a las queridas personas que me leen, que aunque las no mire a los ojos pueden percibir lo que siento a traves de palabras y gramática (este castellano impuesto que necesito tanto); en facebook siento que uno se pone en una vitrina, para lucir su historia, pero con poco o nada de compartir. La verdad siento el peso de la ausencia de mis amigas y por eso se fortalece tanto el lazo con mi bella exiliada, con mi lejana amiga que vive a dos barrios y con Tacafulla del que sólo sé que comparte este espacio de los blog conmigo y es un ser bueno y bello.
Espero pronto hacer nuevas entradas, de otro tipo, que traten un poco el doloroso camino que está tomando mi país, que ya empiezo a extrañar...
sábado, 5 de junio de 2010
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1 comentario:
Después de una temporada huyendo de la ciudad-emblemática (Barcelona) y de dos semanas (de vacaciones donde he tenido la gran satisfacción de compartirlos con mis verdaderos amigos y con mi familia más querida, sin olvidar tampoco y tan mucho, mis reflexiones y cabreo con la situación mundial y cercana, políticos burócratas vividores y esta mayoría “aletargada” que nos toca padecer) me encuentro con tus palabras. El hecho: que me tengas por “buena persona” me llena de satisfacción, sabes como yo que quizás siempre seamos “esa minoría” pero… solo por eso ya hay esperanzas.
Gracias a los que con su participación de una u otra manera luchan por cambiar este sistema, con fuerza, a pesar de la represión. En lo más cotidiano… con un agradecimiento, una sonrisa, un saludo, una palabra...
Gracias, por tu poesía, mucha suerte y hasta siempre.
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