lunes, 10 de marzo de 2014

Alexander, Jeffrey. 2012. Traume, a social theory. Introducción y capitulo 1 cultural trauma: a social theory, capítulo 2 holocaust and trauma: moral universalism in the west; págs. 1-96. Polyti press



  1. Tesis centrales del autor.

En la introducción del texto el autor expone su interés en construir un complejo teórico sobre el trauma social, que articule y profundice las diferentes propuestas conceptuales que se han acercado a su explicación. Su estrategia implica comprender el trauma social como un entramado de significaciones culturales, que juegan política y socialmente en la identidad social. En este sentido el papel de los discursos, entendidos como redes de significación y constructores de representaciones; son definitivos en la consolidación no solo de la validez cultural de los procesos de trauma social, sino en la salida o profundización en los mismos. El autor menciona la necesidad de comprender la trama de significaciones sociales de los traumas como una estrategia para acercarse a lo que afecta directamente a individuos particulares en el camino de conformar procesos de identidad.

Luego de una mirada a dos de las tendencias que han marcado la teoría social sobre el trauma, la mirada ilustrada y la mirada psicoanalítica, el autor aporta una articulación de las mismas que vaya más allá de la explicación rápida y la salida cercana al simple sentido común. Para esa articulación utiliza la idea de las espirales de significación como forma de construir unos elementos y dinámicas propias del proceso de construcción de la identidad colectiva desde las nociones de trauma ya establecidas. Su tesis central será la creación de la noción de trauma determinado culturalmente como una narrativa mayor que engloba la política, la sociedad y la identidad. Ilustra esta propuesta desde la redes de significación en torno al holocausto.

  1. Comentario personal.

Me llamó la atención la posibilidad de ir más allá de la mirada caritativa y facilista que ha construido la categoría de víctima. Considero que es un aporte clave para una comprensión más compleja de lo que entra en juego en la construcción cultural del conflicto social.

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