- Tesis centrales del texto.
El
autor revisa la categoría de víctima como un proceso de cambio histórico que
llevó de la noción de héroe patriótico a la noción de sujetos que deben ser
reparados por la sociedad. La transformación en la categoría de víctima implica
una trasformación en la juridicidad. Esta transformación resulta de las
transformaciones políticas y culturales de las dos guerras mundiales y la
reconfiguración social a nivel mundial. El punto clave del análisis del autor
está en la concepción de la historia y el tiempo, asociados a nuevas
concepciones sociales. En ese sentido la temporalidad cobra un sentido
paradójico en cuanto a los procesos de justicia. Refiere el eterno presente de
las víctimas y de allí el eterno presente en la memoria social con una
constante relectura de la historia. La relación memoria, historia, juridicidad,
justicia; articuladas con las nociones de trauma personal, crimen de lesa humanidad y
reparación, implica una lucha política en el presente que se confronta con la
concepción tradicional de justicia liberal que es atemporal, por estar amarrada
a una concepción moral. Así las políticas de la memoria aferran al presente
hechos considerados traumáticos, convirtiendo esa memoria en una arena política
de luchas y reivindicaciones políticas presentes. La paradoja central que
evidencia el autor implica la contradicción entre una justicia unilineal y
estática que busca saldar la deuda y olvidar para comenzar de cero; frente a
una memoria que es política, es acción en el ahora y configura un nuevo tiempo
circular en el presente, que crece como elemento central de identidad y empatía
social. Esa paradoja ha llevado a una reconfiguración de las concepciones de
tiempo e historia construidas desde la tradición liberal de progreso, futuros
venturosos y esperanza, que se enfrentan a concepciones más cerradas,
desesperanzadas y catastróficas de la historia humana.
- Comentario personal.
Encuentro
que el autor consigue una construcción de la categoría víctima con un fuerte
impacto sociopolítico y cultural. La historia leída a través de los ojos de las
víctimas, es una historia de subjetividades, que tiene un fuerte impacto en la
cohesión social. Pasamos de una concepción social centrada en el logro y
desarrollo individual a una centrada en el sufrimiento subjetivo. Toda la
historia humana puede implicar reparaciones jurídicas, pero ¿qué es la
juridicidad sino una arena de confrontación política? Este cambio a un eterno
presente con un temor creciente al porvenir ¿qué implica en los amplios
procesos culturales de construcción colectiva de sentido?
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